Washington, 23 abr (EFE).- Más de 300.000 usuarios de ordenador
de todo el mundo pueden perder su acceso a Internet a partir del 9
de julio, cuando el FBI apagará los servidores temporales que se
activaron tras descubrirse una importante trama de piratería.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha creado una página web
([Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] que permitirá a los usuarios determinar si sus
ordenadores podrían estar entre los afectados por la trama, informó
hoy un portavoz de la agencia estadounidense a la cadena CNN.
El apagón se explica por la llamada Operación Click Fantasma, que en
noviembre llevó a la detención de seis ciudadanos estonios acusados
de fraude, al infectar cientos de miles de ordenadores en todo el
mundo con un código malicioso llamado "DNS Changer", que
facilitaba la entrada de virus informáticos en el sistema.
Según el FBI, los piratas utilizaron ese acceso para redirigir a los usuarios a sus propios servidores y manipular la publicidad en línea, con
lo que ganaron hasta 14 millones de dólares en ingresos ilegales.
La agencia federal calcula que alrededor de 350.000 ordenadores siguen infectados, entre ellos 85.000 en Estados Unidos, donde el virus
llegó incluso a computadoras de la NASA.
Al desmantelar la trama, el FBI activó servidores temporales para evitar la desconexión inmediata de muchos de los usuarios infectados, y
darles tiempo a limpiar sus archivos.
El próximo 9 de julio, la agencia apagará defi
de todo el mundo pueden perder su acceso a Internet a partir del 9
de julio, cuando el FBI apagará los servidores temporales que se
activaron tras descubrirse una importante trama de piratería.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha creado una página web
([Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] que permitirá a los usuarios determinar si sus
ordenadores podrían estar entre los afectados por la trama, informó
hoy un portavoz de la agencia estadounidense a la cadena CNN.
El apagón se explica por la llamada Operación Click Fantasma, que en
noviembre llevó a la detención de seis ciudadanos estonios acusados
de fraude, al infectar cientos de miles de ordenadores en todo el
mundo con un código malicioso llamado "DNS Changer", que
facilitaba la entrada de virus informáticos en el sistema.
Según el FBI, los piratas utilizaron ese acceso para redirigir a los usuarios a sus propios servidores y manipular la publicidad en línea, con
lo que ganaron hasta 14 millones de dólares en ingresos ilegales.
La agencia federal calcula que alrededor de 350.000 ordenadores siguen infectados, entre ellos 85.000 en Estados Unidos, donde el virus
llegó incluso a computadoras de la NASA.
Al desmantelar la trama, el FBI activó servidores temporales para evitar la desconexión inmediata de muchos de los usuarios infectados, y
darles tiempo a limpiar sus archivos.
El próximo 9 de julio, la agencia apagará defi