Índice
Reputación plata
Reputación Oro
Bueno titanes aqui les dejo dos historias de miedo para dormir agusto 
El Rompecabezas
Había un joven que vivía sola en una zona muy remota. Ella no tenía familia o amigos y nunca se había casado. Su única alegría en la vida era hacer rompecabezas. Todas las noches se sentaba sola en la mesa de la cocina y trabajar en un rompecabezas nuevo hasta que se completa.
Una noche oscura y lluviosa, que estaba moviendo los muebles de su dormitorio. Cuando ella movió su armario, se encontró con un cuadro viejo y polvoriento acuñado por detrás de él. Cuando sacó la caja y quito el polvo, se dio cuenta de que era un rompecabezas. La tapa de la caja se perdió y no pudo observar la foto.
Su curiosidad pudo más que ella y decidió armar el rompecabezas. Ella lo llevó hasta su mesa de la cocina y comenzó a trabajar en él.
Pero a medida que ensamblaron las piezas de rompecabezas, se dio cuenta, para su asombro, que la imagen que se formó fue la misma habitación en que estaba sentada. Y la figura en el centro del rompecabezas, como ella lo completó, era ella misma. Y con manos temblorosas, puso los últimos cuatro piezas y se quedó mirando con horror el rompecabezas.
En la imagen, se veía sentado en la mesa de la cocina y en la ventana detrás de ella el rostro de un loco, con una sonrisa y sosteniendo un hacha. Aterrorizada, la joven no se atrevió a dar la vuelta. Lo último que la joven oyó fue el sonido de cristales rotos.
Las Pulceras
En Estados Unidos, cada vez que te internan en un hospital, colocan en tu muñeca, una pulsera blanca con tu nombre, para poder identificarte. Sin embargo, existen otras pulseras de colores diferentes, que simbolizan otras cosas. Por ejemplo, las pulseras negras son colocadas en las muñecas de las personas que acaban de fallecer.
Mi tía me platicaba de un cirujano que trabajaba en el turno de la noche en una escuela-hospital. El acababa de terminar una operación e iba en camino hacia el sótano. Entro en el elevador, y había otra persona con él. Casualmente se puso a platicar con la mujer sobre tonterías, mientras el elevador descendía. Cuando la puerta del elevador se abrió, vio que otra mujer estaba a punto de entrar, y entonces el doctor, de manera precipitada apretó el botón para cerrar la puerta, y presiono rápidamente el botón hasta el piso más alto.
orprendida, la mujer regaño al doctor por su descortesía al no permitir subir a la otra mujer al elevador.
El Doctor dijo: “ Esa es la mujer que acabo de operar. Murió durante la operación… No viste la banda negra que estaba utilizando?”
La mujer sonrió, levanto su brazo y dijo: “Una banda como esta?”
El Rompecabezas
Había un joven que vivía sola en una zona muy remota. Ella no tenía familia o amigos y nunca se había casado. Su única alegría en la vida era hacer rompecabezas. Todas las noches se sentaba sola en la mesa de la cocina y trabajar en un rompecabezas nuevo hasta que se completa.
Una noche oscura y lluviosa, que estaba moviendo los muebles de su dormitorio. Cuando ella movió su armario, se encontró con un cuadro viejo y polvoriento acuñado por detrás de él. Cuando sacó la caja y quito el polvo, se dio cuenta de que era un rompecabezas. La tapa de la caja se perdió y no pudo observar la foto.
Su curiosidad pudo más que ella y decidió armar el rompecabezas. Ella lo llevó hasta su mesa de la cocina y comenzó a trabajar en él.
Pero a medida que ensamblaron las piezas de rompecabezas, se dio cuenta, para su asombro, que la imagen que se formó fue la misma habitación en que estaba sentada. Y la figura en el centro del rompecabezas, como ella lo completó, era ella misma. Y con manos temblorosas, puso los últimos cuatro piezas y se quedó mirando con horror el rompecabezas.
En la imagen, se veía sentado en la mesa de la cocina y en la ventana detrás de ella el rostro de un loco, con una sonrisa y sosteniendo un hacha. Aterrorizada, la joven no se atrevió a dar la vuelta. Lo último que la joven oyó fue el sonido de cristales rotos.
Las Pulceras
En Estados Unidos, cada vez que te internan en un hospital, colocan en tu muñeca, una pulsera blanca con tu nombre, para poder identificarte. Sin embargo, existen otras pulseras de colores diferentes, que simbolizan otras cosas. Por ejemplo, las pulseras negras son colocadas en las muñecas de las personas que acaban de fallecer.
Mi tía me platicaba de un cirujano que trabajaba en el turno de la noche en una escuela-hospital. El acababa de terminar una operación e iba en camino hacia el sótano. Entro en el elevador, y había otra persona con él. Casualmente se puso a platicar con la mujer sobre tonterías, mientras el elevador descendía. Cuando la puerta del elevador se abrió, vio que otra mujer estaba a punto de entrar, y entonces el doctor, de manera precipitada apretó el botón para cerrar la puerta, y presiono rápidamente el botón hasta el piso más alto.
orprendida, la mujer regaño al doctor por su descortesía al no permitir subir a la otra mujer al elevador.
El Doctor dijo: “ Esa es la mujer que acabo de operar. Murió durante la operación… No viste la banda negra que estaba utilizando?”
La mujer sonrió, levanto su brazo y dijo: “Una banda como esta?”
