Windows planea suspender definitivamente el soporte para este dinosaurio del software el 8 de abril de 2014
El 25 de octubre de 2013, Windows XP celebrará su duodécimo aniversario, una edad realmente bíblica para un sistema operativo.
"En realidad, en el sector de la informática es inusual que se utilice un sistema durante tanto tiempo", dice Rüdiger Weis, profesor de informática alemán.
Sin embargo, ahora también la vida útil de Windows XP ha llegado a su fin.
Sin las actualizaciones, los nuevos fallos de seguridad que se detecten ya no se pueden reparar, lo que les facilita el trabajo a los háckers
Windows planea suspender definitivamente el soporte para este dinosaurio del software el 8 de abril de 2014. Eso quiere decir que, a partir de esa fecha, ya no habrá parches ni actualizaciones de seguridad.
"Windows XP se vuelve inseguro al suprimirse el soporte", advierte Tim Griese, técnico en seguridad informática. "Por esto, nosotros recomendamos seriamente el cambio", dice el especialista.
La razón es esta: sin las actualizaciones, los nuevos fallos de seguridad que se detecten ya no se pueden reparar, lo que les facilita el trabajo a los háckers.
Por eso, los usuarios de Windows XP deberían cambiar antes de entonces a un nuevo sistema operativo.
El origen. Con el lanzamiento de Windows XP en 2001, Microsoft puso fin a la separación que hasta entonces existía entre dos variantes de Windows: la línea NT, con Windows NT y Windows 2000, que iba dirigida más bien a los profesionales y a las empresas, mientras que las versiones 95, 98 y ME estaban diseñadas para el usuario final.
Con Windows XP, Microsoft pretendía llegar por primera vez tanto a los clientes comerciales como a los particulares. El nuevo feature decisivo fue un mejor soporte de redes, explica Weis.
Sin embargo, también hubo motivos para la crítica: "Respecto a la seguridad técnica, Windows XP fue durante los primeros años una pesadilla", dice Weis. Esta situación sólo mejoró con el Service Pack 2.
Un cambio. Para justificar esta decisión, Microsoft alega, entre otros argumentos, que la arquitectura de seguridad de Windows XP ya está obsoleta.
Por tanto, quien todavía esté usando Windows XP debe empezar a buscar alternativas.
"Todavía no he visto ninguna vieja computadora XP en la que no sea posible de alguna manera poner en marcha Windows 7", dice el experto en computación Günter Born, autor de varios libros sobre Windows y otros sistemas operativos.
Sin embargo, las nuevas versiones de Windows muchas veces no funcionan con fluidez y las resoluciones más bajas de la pantalla pueden crear ocasionalmente problemas.
El hardware externo también es tramposo: para escáneres o webcams más viejos posiblemente sólo existan controladores para Windows XP, pero no para los sucesores.
La combinación de viejos procesadores Pentium con Windows 8 también es problemática. Existe el riesgo de que estos procesadores no soporten un procedimiento técnico denominado PAE/NX. En ese caso, la última versión de Windows no funciona pero sí los antecesores Vista y Windows 7, sin problema alguno.
La versión por la que opte el usuario es más bien una cuestión de gustos, dice Born. " La superficie de Windows 8 es un poco inusual, lo que no le gusta a todo el mundo".
Sin embargo, la alternativa no es necesariamente Windows.
Microsoft eliminará el soporte para Windows Vista en 2017; para Windows 7 la empresa tiene previsto ofrecer actualizaciones hasta el año 2020.
El sistema operativo público y gratuito Linux funciona en casi todas las computadoras, y algunas variantes (distribuciones) también son fáciles de instalar y usar para personas no expertas, como es el caso del popular sistema operativo Ubuntu.
Esta distribución se puede iniciar sin problema alguno desde un DVD o una llave maya. Eso permite al usuario probar primero el sistema y, si le gusta, instalarlo directamente desde el medio correspondiente y también, sin problema alguno, junto con Windows, si se quiere.
El problema, dice Born, es que "con Linux todo esto es un poco diferente a lo que uno estaba acostumbrado".
Y el dueño de una computadora con el sistema libre generalmente depende de sí mismo ---o de sus capacidades de búsqueda en los foros Internet---, porque "cuando se presentan problemas, muchas veces no hay ningún conocido que tenga el conocimiento técnico necesario".
Sin embargo, seguir usando XP no es una buena idea, a menos de que sus usuarios no se conecten a Internet.
Fuente: nacion.com
El 25 de octubre de 2013, Windows XP celebrará su duodécimo aniversario, una edad realmente bíblica para un sistema operativo.
"En realidad, en el sector de la informática es inusual que se utilice un sistema durante tanto tiempo", dice Rüdiger Weis, profesor de informática alemán.
Sin embargo, ahora también la vida útil de Windows XP ha llegado a su fin.
Sin las actualizaciones, los nuevos fallos de seguridad que se detecten ya no se pueden reparar, lo que les facilita el trabajo a los háckers
Windows planea suspender definitivamente el soporte para este dinosaurio del software el 8 de abril de 2014. Eso quiere decir que, a partir de esa fecha, ya no habrá parches ni actualizaciones de seguridad.
"Windows XP se vuelve inseguro al suprimirse el soporte", advierte Tim Griese, técnico en seguridad informática. "Por esto, nosotros recomendamos seriamente el cambio", dice el especialista.
La razón es esta: sin las actualizaciones, los nuevos fallos de seguridad que se detecten ya no se pueden reparar, lo que les facilita el trabajo a los háckers.
Por eso, los usuarios de Windows XP deberían cambiar antes de entonces a un nuevo sistema operativo.
El origen. Con el lanzamiento de Windows XP en 2001, Microsoft puso fin a la separación que hasta entonces existía entre dos variantes de Windows: la línea NT, con Windows NT y Windows 2000, que iba dirigida más bien a los profesionales y a las empresas, mientras que las versiones 95, 98 y ME estaban diseñadas para el usuario final.
Con Windows XP, Microsoft pretendía llegar por primera vez tanto a los clientes comerciales como a los particulares. El nuevo feature decisivo fue un mejor soporte de redes, explica Weis.
Sin embargo, también hubo motivos para la crítica: "Respecto a la seguridad técnica, Windows XP fue durante los primeros años una pesadilla", dice Weis. Esta situación sólo mejoró con el Service Pack 2.
Un cambio. Para justificar esta decisión, Microsoft alega, entre otros argumentos, que la arquitectura de seguridad de Windows XP ya está obsoleta.
Por tanto, quien todavía esté usando Windows XP debe empezar a buscar alternativas.
"Todavía no he visto ninguna vieja computadora XP en la que no sea posible de alguna manera poner en marcha Windows 7", dice el experto en computación Günter Born, autor de varios libros sobre Windows y otros sistemas operativos.
Sin embargo, las nuevas versiones de Windows muchas veces no funcionan con fluidez y las resoluciones más bajas de la pantalla pueden crear ocasionalmente problemas.
El hardware externo también es tramposo: para escáneres o webcams más viejos posiblemente sólo existan controladores para Windows XP, pero no para los sucesores.
La combinación de viejos procesadores Pentium con Windows 8 también es problemática. Existe el riesgo de que estos procesadores no soporten un procedimiento técnico denominado PAE/NX. En ese caso, la última versión de Windows no funciona pero sí los antecesores Vista y Windows 7, sin problema alguno.
La versión por la que opte el usuario es más bien una cuestión de gustos, dice Born. " La superficie de Windows 8 es un poco inusual, lo que no le gusta a todo el mundo".
Sin embargo, la alternativa no es necesariamente Windows.
Microsoft eliminará el soporte para Windows Vista en 2017; para Windows 7 la empresa tiene previsto ofrecer actualizaciones hasta el año 2020.
El sistema operativo público y gratuito Linux funciona en casi todas las computadoras, y algunas variantes (distribuciones) también son fáciles de instalar y usar para personas no expertas, como es el caso del popular sistema operativo Ubuntu.
Esta distribución se puede iniciar sin problema alguno desde un DVD o una llave maya. Eso permite al usuario probar primero el sistema y, si le gusta, instalarlo directamente desde el medio correspondiente y también, sin problema alguno, junto con Windows, si se quiere.
El problema, dice Born, es que "con Linux todo esto es un poco diferente a lo que uno estaba acostumbrado".
Y el dueño de una computadora con el sistema libre generalmente depende de sí mismo ---o de sus capacidades de búsqueda en los foros Internet---, porque "cuando se presentan problemas, muchas veces no hay ningún conocido que tenga el conocimiento técnico necesario".
Sin embargo, seguir usando XP no es una buena idea, a menos de que sus usuarios no se conecten a Internet.
Fuente: nacion.com