Inspirados en la naturaleza, investigadores de la Universidad Nacional (UN) de Colombia buscan crear antenas para celular que cambian su forma según el servicio a prestar, lo cual permite un ahorro considerable de la batería. La propuesta, gestada en el semillero de investigación “Evaluación de procesos usando medidas perceptuales no referenciadas” de la sede Manizales, consiste en desarrollar antenas reconfigurables, es decir, que pueden cambiar su estructura de acuerdo con el servicio, potencia y frecuencia requeridos.
“Dado que en un celular hay varias antenas por cada servicio, una para Bluetooth, una para Wifi, una para 3G y otra GPS, quisimos enfocarnos en hacer una que las combine a todas, que se transforme según cambie el servicio en lugar de consumir gran cantidad de energía por cada uso. Esto, además del ahorro en batería también reduciría el espacio”, indicó Julio Cesar García, director del semillero.
Los investigadores se basaron en configuraciones fractales que son idóneas por tener secuencias repetidas en forma periódica. En este caso imitaron formas de la naturaleza, como la piel de serpiente que es una superficie con sucesión de escamas, o el segmento de las semillas de girasol que repiten el mismo patrón.
“Se puede hacer la antena más grande, más pequeña, con más o menos puntas de acuerdo a la necesidad y esta cambia su forma con un dispositivo electrónico que agrega o retira puntos (que serían escamas o semillas en los planteamientos realizados en la UN), dándole una óptima ganancia para recibir el servicio que detecte”, afirmó el docente de la UN.
“Dado que en un celular hay varias antenas por cada servicio, una para Bluetooth, una para Wifi, una para 3G y otra GPS, quisimos enfocarnos en hacer una que las combine a todas, que se transforme según cambie el servicio en lugar de consumir gran cantidad de energía por cada uso. Esto, además del ahorro en batería también reduciría el espacio”, indicó Julio Cesar García, director del semillero.
Los investigadores se basaron en configuraciones fractales que son idóneas por tener secuencias repetidas en forma periódica. En este caso imitaron formas de la naturaleza, como la piel de serpiente que es una superficie con sucesión de escamas, o el segmento de las semillas de girasol que repiten el mismo patrón.
“Se puede hacer la antena más grande, más pequeña, con más o menos puntas de acuerdo a la necesidad y esta cambia su forma con un dispositivo electrónico que agrega o retira puntos (que serían escamas o semillas en los planteamientos realizados en la UN), dándole una óptima ganancia para recibir el servicio que detecte”, afirmó el docente de la UN.
Para llegar a estas propuestas, inicialmente se partió del modelo matemático de fractalidad que permite articular varias antenas en una sola siguiendo el patrón de repetición del modelo. Igualmente, se aplicó la teoría de antenas reconfigurables, para que según se conecten los puntos cambien sus características.
Posteriormente, la simulación demostró que a mayor índice de fractalidad mayor repetición de patrones en la antena, es decir, entre más compleja sea su estructura mayor ganancia tendrá.
El proyecto también podría aplicarse en tabletas, radares y otros dispositivos móviles.
Posteriormente, la simulación demostró que a mayor índice de fractalidad mayor repetición de patrones en la antena, es decir, entre más compleja sea su estructura mayor ganancia tendrá.
El proyecto también podría aplicarse en tabletas, radares y otros dispositivos móviles.
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