Samsung se siente presionada. Apple ha presentado su iPhone 5 y las primeras reacciones han sido poco acogedoras entre la prensa especializada, pero lo que digan los informes no coincide, o lo hace pocas veces, con lo que el público quiere, y este ha hablado. 2 millones de iPhone 5 reservados en 24 horas, o lo que es lo mismo, el doble que le 4s, récord en este sentido.
Ante estos datos, las campañas de acoso y derribo de Samsung contra el iPhone 5 como la que vemos en la imagen y muchas otras, no hacen otra cosa que avivar la innecesaria llama de la rivalidad y la comparativa, así que a alguien con un poco de cabeza dentro de Samsung se le habrá ocurrido la genial idea que no hay mejor ataque que hacer lo que mejor saben hacer, y es presentando o anunciando lo que está por venir, aunque queden 6 meses.
No no engañemos, los rumores no nacen de la nada, todos tienen un interés, objetivo y una fuente, y este huele a Samsung. La mejor manera de atacar la novedad del iPhone 5 es que en unas pocas semanas el Galaxy Note 2 ya estará a la venta, y para que no cese el ritmo, ya se anuncia para el Mobile World Congress de 2013 (Febrero/Marzo) el nuevo Samsung Galaxy S4.
Aparte de la fecha se desgranan algunos detalles como el incremento de la pantalla (OLED) hasta las 5 pulgadas y una reducción del grosor del smartphone así como de peso, una de las características que ha destacado Samsung siempre pero que con el último S3 perdió. También suena fuerte la posibilidad de una cámara de fotos mejorada de 13 mpx (la que no pudieron poner al Note 2 por falta de producción a tiempo)
Seguirán apostando por usar diferentes tipos de Chips Quadcore, tanto Exynos de fabricación propia como Qualcomm compatibles con redes LTE (líder en este aspecto), asegurando una eficiente distribución de modelos según regiones y que estos lleguen cuanto antes y lo más adaptados posibles, un lanzamiento mundial en toda regla. En números globales, los pequeños y numerosos núcleos de venta son un bastión donde quieren rascar.
Como vemos, la loca carrera por vender en un mercado en auge no para, y puede que esto acabe en agotamiento, extenuación, o lo que es peor, indiferencia por parte del usuario, canado de smartphones con ciclos de vida de menos de 10 meses hasta que se renuevan. Un usuario que ya solo querrá que su dispositivo funcione perfectamente mucho tiempo, aunque no sea el mejor.
Resumiendo y bajo mi punto de vista. Samsung tiene miedo -innecesario-
FUENTE: EL ANDROIDLIBRE