A instancias de un juez, el FBI ha confiscado los dominios de Applanet, AppBucket y Snappzmarket, tres sitios bastante conocidos que ofrecían descargas gratuitas de aplicaciones de pago. Si se trata de acceder a estas páginas, en su lugar aparece un aviso sobre la confiscación de los dominios, acompañado de una velada amenaza a todos aquellos que quiera emular los pasos de estos presuntos infractores.
Por supuesto, ofrecer aplicaciones de pago sin pagarlas tiene pinta de ser un delito, pero el juez tendrá que decidir si lo es o no. Los cierres cautelares son algo recogido en la legislación habitualmente, para prevenir que un posible delito se siga cometiendo. Si luego el juez establece que no había delito, toca compensar a los acusados.
Eso sí, siempre que se produce un cierre como este, el FBI aprovecha para soltar una amenaza a los infractores del copyright. Veremos en que queda todo esto, porque este tipo de casos suele alargarse en el tiempo, y no siempre acaba con el cierre definitivo de estas webs. Además, ya se sabe cómo funciona esto: cierras un sitio y aparecen otros tres, que hacen exactamente lo mismo.
Por supuesto, ofrecer aplicaciones de pago sin pagarlas tiene pinta de ser un delito, pero el juez tendrá que decidir si lo es o no. Los cierres cautelares son algo recogido en la legislación habitualmente, para prevenir que un posible delito se siga cometiendo. Si luego el juez establece que no había delito, toca compensar a los acusados.
Eso sí, siempre que se produce un cierre como este, el FBI aprovecha para soltar una amenaza a los infractores del copyright. Veremos en que queda todo esto, porque este tipo de casos suele alargarse en el tiempo, y no siempre acaba con el cierre definitivo de estas webs. Además, ya se sabe cómo funciona esto: cierras un sitio y aparecen otros tres, que hacen exactamente lo mismo.